La semana arrancó con una tremenda lluvia en el Gran Mendoza. La misma tuvo una intensa actividad eléctrica y caída de granizo en distintos sectores.
Las zonas más afectadas fueron El Challao, donde a las 8 comenzó a caer piedra acompañada de un fuerte diluvio; luego el granizo se trasladó a Godoy Cruz; a Ciudad y Guaymallén.
La cantidad de agua sorprendió a más de un mendocino que se preparaba para una jornada en la que estaba previsto que bajara la temperatura, pero en la que no se pronosticó un alerta por fuertes lluvias y tampoco la caída de granizo. De hecho ni el SMN ni Contingencias Climáticas anunciaron tal inestabilidad.